En nuestro país se implementó hace años un sistema de moratorias para aquellos que, teniendo la edad jubilatoria, no contaran con los años de aportes exigidos por el sistema.

A través de estos planes, implementados por la Ley 24476 y extendido por la Ley 26970, se permite adquirir los años de aportes faltantes dentro de determinados períodos.

Originalmente quienes utilizaban la moratoria establecida por la ley 26970 debían pasar por un “filtro” mediante el cual la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en forma previa a determinar el derecho a una prestación previsional, evaluaba si existía vulnerabilidad. En caso de considerar que esto no era así, el jubilable no podía utilizar la moratoria pero si le quedaba la posibilidad de adquirir aportes faltantes en el período permitido por la Ley 24.476.-

A partir de abril de este año, esta evaluación socioeconómica se hizo extensiva a la moratoria establecida por la Ley 24476, con lo cual todos aquellos que no lleguen a la cantidad de aportes necesarios para jubilarse podrán adquirirlos siempre y cuando la Anses considere que se encuentran en estado de mayor vulnerabilidad.

Para determinar esta condición, según la reglamentación del Poder Ejecutivo, se hace un estudio patrimonial en base a “criterios objetivos” que incluyen: los sueldos y haberes previsionales brutos, los ingresos declarados en el Impuesto a las ganancias y en el monotributo, el patrimonio declarado en Bienes Personales, la tenencia de automotores, aviones o embarcaciones y los consumos realizados con tarjetas de crédito y/o débito.

En definitiva, siendo tan amplio el control que se realiza sobre los la situación socioeconómica del futuro jubilable, la realidad demuestra que cada vez serán menos los que puedan acceder hoy en día a la compra de aportes mediante este instrumento, con lo cual se hace imprescindible planificar la jubilación con la debida anticipación para saber si la persona podrá acceder a las moratorias y/o generar los aportes faltantes para lograr tener, el día de mañana, un haber jubilatorio acorde a lo aportado durante su vida laboral.