El artículo 214 del actual Código Civil establece que una de las causas del divorcio vincular es “la separación de hecho de los cónyuges sin voluntad de unirse por un tiempo continuo mayor de tres años”, sobre el que los integrantes de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul se pronunciaron al respecto y afirmaron la posición determinada por el Máximo Tribunal provincial en relación a la inconstitucionalidad del mismo sobre todo de la condición del acuerdo en torno a la separación.
En el precedente de la SCBA se sostuvo que “es inconstitucional la reglamentación legal del divorcio vincular porque supeditar la pretensión a la antigüedad de tres años en el matrimonio y a la voluntad conjunta de ambos, comporta una irrazonable regulación de la autonomía de la voluntad, del derecho a la autodeterminación, a la libertad y a la intimidad”.
Los jueces precisaron que “el matrimonio T.-G. perdió los atributos del estado conyugal: comunidad de vida (habitación, lecho y techo), fidelidad y posesión de estado. En este contexto, el plazo fijado en los artículos 204 y 214 inciso dos que exige tres años, como mínimo, desde la separación de hecho y la voluntad conjunta de ambos esposos de que no pueden reconciliarse, conculca los derechos de la actora a la libre autodeterminación e intimidad, a la igualdad y no discriminación y a la elección del proyecto de vida individual y familiar”.
Los camaristas destacaron que la normativa “impone una subsistencia del deber de fidelidad incompatible con la libre elección afectiva y sexual porque cesaron irremediablemente los fundamentos vivenciales que dieron sustento al matrimonio”.
Citando a la Corte Suprema en términos de la privacidad que se ve violada por este precepto del Código, los vocales consignaron: “La protección de un valor rector como la dignidad humana implica que la ley reconozca, en tanto no ofenda el orden y la moral pública, ni perjudique a un tercero, un ámbito íntimo e infranqueable de libertad, de modo tal que pueda conducir a la realización personal, posibilidad que es requisito de una sociedad sana”.
En esos términos, los integrantes de la Sala agregaron que “la protección del ámbito de privacidad, resulta uno de los mayores valores del respeto a la dignidad del ser humano y un rasgo de esencial diferenciación entre el estado de derecho y las formas autoritarias de gobierno”.

VER FALLO COMPLETO:
http://www.diariojudicial.com/documentos/2013-abril/Ver_Sentencia_x56808x.pdf